Lady Pandra al rescate (?

Hoy me levanté temprano. Porque mi viejo formuló la interesante teoría que si tengo la resistencia física suficiente para acostarme a las 3 de la mañana, también puedo levantarme a las 9. Shit. Igual aproveché la mañana. Ordené Y limpié la pieza. Aplausos.

Hubo un par de eventos dignos de ser nombrados, dentro de mi interesante día.

Uno de ellos fue el intento de tintura de Carla.

Resulta, que, hace unos años, mi abuela le regaló a mi vieja uno de esos cositos de tintura para taparse un par de canitas. Porque mi madre tiene 50 años y 2 canas. Cosito que nunca usó, prefirió ir a lo de Raquel, la peluquera de turno. Una rubia divina, está cerca de la estación. No viene al caso.

El caso es que Carla quiso hacerse...claritos. Preparó una extraña mezcla con los guantes quirúrgicos de mi madre y entró a .. no sé, a tocarse el pelo. 40 minutos de reposo (? y al final ni se notó. Mientras, yo me hice trencitas (hay fotos).

Me maté pero había que subirla. Sí, esa soy yo sin maquillaje, con jopo y la remera dada vuelta (por suerte no se alcanza a apreciar).
Una vez quitadas mis trencitas, me fui a intentar ayudar a mi viejo a descubrir el origen del corto que hubo a la tarde. Me perdí un capítulo de Bones pero bueno, ya lo había visto y no hice otra cosa en toda la tarde.

Eso fue divertido, porque cuando mi padre me dijo que pruebe el ventilador casi lo decapito. Y cuando me pidió que le sostenga un cable casi lo electrocuto. Papá: yo te quiero. Pero si te importa tu vida no vuelvas a pedirme que te ayude.

En realidad no me pidió nada, fui voluntariamente. Lo cual es peor.

Luego fui con mi madre y ese endemoniado ser llamado Carla a La Genovesa (especie de Kwik E Mart Quilmeño) y conocí al amor de mi vida. Dios, qué bueno que está ese flaco. Mañana vuelvo a comprar galletitas, de una. A la vuelta compramos pizza, otro evento para relatar:

Resulta, que mi hermana está profundamente enamorada de Germán, uno de los dueños de la pizería. Tiene más de 30 años, esposa y un hijo. No importa. Cuestión que, antes de entrar, mamá dice en voz bastante alta "CHE CARLA, AHÍ ESTÁ GERMÁN" y la otra roja como trasero de mandril. Pobre Carla. Por suerte Germán estaba hablando por celular y no se enteró. Seguramente hablando con la esposa (sufrí Carla, sufríiiii).

Llego y mi viejo me pregunta si conocí a mi novio (el flaco de La Genovesa). Sabía que me iba a gustar, ¿tan predecible soy?

PD: Le hice una etiqueta a Carla. Mañana actualizo el resto.