Puteada II

Tengo ganas de putear vía escrito. Pero mi puteada es muy larga para ponerla en Twitter, y en Facebook no se puede poner nada. Así que recurro al blog. Lo que más bronca me da, es que no puedo putear sin subir. Es como gesticular sin decir sonido. No, no me va.

El título de esta entrada iba a ser "puteada". Bien,

ya hice uno que se llama así. Le puse "puteada II" y a la mierda. Me da bronca que todo me de bronca.

Y, como dije en la entrada anterior, no es bronca. No sé.

Llega un momento, cuando no hacés otra cosa más que mentirte a vos mismo, que terminás creyendo lo que decís. Es ahí cuando tu universo se transforma, y oscilás entre ser un mentiroso y un pelotudo. Hago el gráfico:

Y en esa nebulosa es cuando te das cuenta que sos un mentiroso pelotudo.

Entonces, como para redondear la idea, habría que sacar una línea azul (le mandé azul para que haya contraste, sino, ¿qué gracia tiene?) con el rótulo de "poner las cartas sobre la mesa" para ver si de una vez entendemos cómo viene la mano.

El problema está cuando blanquear la situación te asusta. Y las consecuencias tragicómicas que derivarían de dicho blanqueo.

En otras palabras, te estás haciendo el boludo. Y con eso no hacés más que dibujar una línea bordó paralela. Personalmente, estarías tirando para el lado pelotudo.

Y la línea sigue siendo horizontal.

Y YO NO QUIERO UNA LÍNEA HORIZONTAL, Y VOS TAMPOCO. ASÍ QUE MEDIA PILA Y POR UNA VEZ EN TU VIDA HACETE CASO!!!

Nota: los palazos o intentos fallidos de indirecta están en cursiva.