jueves, 12 de abril de 2012

Relevante relevante muy relevante

Mmmbueno, paso a redactar un sueño que tuve el otro día, más precisamente el lunes a la noche, o el martes a la madrugada. Resulta que yo me despierto. En la vida real no, en el sueño, sueño que me despierto. Estoy en mi pieza. Algo que tengo que aclarar es que en mis sueños siempre aparecen muchos detalles que coinciden estremecedoramente con la realidad. Quería decir "estremecedoramente" en algún momento de día. Bueno, sigamos. Y resulta que me despierto, y lo primero que miro es mi clásica silla llena de ropa, como todos los días. Bah, como todos los días no, porque mi cartera (la negra de tachas) estaba arriba de todo. ¡Me acabo de acordar! Se ve que en mi sueño yo ya me había operado el temita de la miopía, porque veía perfectamente y sin los lentes de contacto. Bueno, el caso es yo recordaba bien dónde había dejado mi cartera la noche anterior. ¿Qué hace mi cartera ahí? ¿Habrá entrado alguien mientras dormía? En busca de pistas, abrí mi cartera. VACÍA. Mi cartera estaba vacía. Mmmbueno, se ve que alguien estaba aburrido y me sacó todas mis cosas de lugar. A ver si nos entendemos, mi cartera es sagrada. No se toca, no sé si soy clara. No se toca a menos que YOOO te auturice a sacar algo, con mucho énfasis en ese "YOOO". Bueno, retomando, yo me sentía extraña. Podía ver bien sin lentes, mi cartera estaba vacía y fuera de lugar, me había despertado a las 6 de la mañana sin que sonara el despertador, sabía que eran las 6 de la mañana sin fijarme en ningún momento la hora, ¿qué estaba pasando? Me sentía rara, surrealista, disociada. Tuve que buscar en google "disociada", no me acordaba como era. Y ahora tengo serias dudas sobre si surrealista va con ere o con erre. Pero sigo, sigo, sigo yo siempre sigo adelante eh. Me doy cuenta, mucha cuenta, ¡esto es un sueño! Pero tenía que hacer la prueba. Porque yo nunca estoy segura de nada, ¿seguros que soy Sandra? me siento mal. Pero bueno, hay que seguir. En mi casa hay una escalera para llegar a mi pieza, la bajo hasta la mitad y me tiro al sueño, contra la pared, de costado. Caí un metro, un metro y medio, con todo mi peso sobre mi hombro derecho. No me dolió. Genial, esto es un sueño. Subí toda la escalera. La subí volando, por supuesto, es mi sueño y hago lo que quiero. Y me tiro. Y otra vez, y otra vez. Volé unas 3 veces, la tercera me tiré de cabeza a ver si me despertaba. Me quería despertar, no sé por qué. Pero cuando estaba a 50, o 30 centímetros del suelo, empiezo como a levitar. No tocaba suelo, era como una película de aire que protegía mi cerebrito. Bueno, si no me puedo morir vamos a tratar de divertirnos un poco. ¿Dije morir? Quise decir despertarme. Voy a la cocina, pero no era la cocina de mi casa sino la cocina de mi casa vieja, donde vivía hace 3 años. Había dos ventanas muy grandes, y el vidrio estaba separado en cuadrados. Con un palo de golf (no sé de dónde salió, era un sueño) rompo todos los vidrios. Encima los regeneré, para romperlos de nuevo. Y encuentro una pila gigante de billetes en la mesa. Y los rompo todos, uno por uno. "Mirá mamá" (aparece mi mamá) "mirá mirá", y le rompo en la cara un billete de 100 pesos. "Ay sandra pero qué haces?" La plata, siempre la plata. "No mamá, ¡esto es un sueño!" "es de mala suerte romper billetes en los sueños" Ah, ¿sí? No tenía idea, otra cosa que va para google. Y no encontré nada, se ve que la gente normal sueña que gasta plata, no que la rompe. ¿Y romper vidrio, a ver? Dice: "Para ver vidrios rotos en su sueño, significa un cambio en su vida. Usted encontrará que una situación llegue a un abrupto y prematuro final." Mmmbueno, entonces agarro el celular y marco el número de un amigo. Si es un sueño, voy a aprovechar para llamarlo, total todo lo que tengo para decirle nunca lo va a escuchar, ¡si esto es un sueño! No me atiende. Es sueño pero ni así puedo hacer que me atienda. Me voy a lo de mi abuela, ¿papá me llevás? Tengo 14 años, estoy en mi otra casa, no voy a ir sola hasta allá. Tampoco puedo hacer que mi abuela viva más cerca, ya sé que es un sueño, pero tiendo a que las cosas se me vayan de control. Hasta las que están en mi cabeza. Me subo al auto, y acá surge la parte flashera, me llama un amigo (Ale) para invitarme al cine a ver una peli. ¡Qué amoroso! Pero no puedo Ale, me estoy yendo a lo de mi abuela. Otro día, hace mucho que no te veo y ¡se te extraña, che! No sé si llegué a lo de mi abuela, no sé si me pude despedir de Ale, porque mi celular se convirtió en despertador y empezó a sonar. eY bueno, ¿bueno? ¡bueno un carajo! Sería bueno si todo fuese un sueño posta, tranquilo y controlable. Lástima que no tenga salida, pero en algún momento concluye, por suerte. Pero no, no, no, no y no. Esto es real, muuuuuuy real. Me voy a escuchar Judy and Mary.

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